La mujer más importante para mí en mi vida, sin duda es mi madre. Aunque mi padre también siempre nos ha cuidado a mí y a mis hermanas, mi madre es realidad la que más se ha ocupado de nosotras siempre, ya que mi padre trabajaba todo el día. Nosotros hemos sido una familia de clase media y mi madre ha dedicado su vida a cuidarnos siempre en lugar de trabajar. No hemos ido a muchos sitios pero mi madre se encargaba de jugar con nosotros y hacernos el día a día super interesante. Pero este cuidado hacia mi no terminado aún, ya que mi madre actualmente me cuida a mis hijas, gracias ha ella he podido prepararme las oposiciones y trabajar, ya que ella se ha quedado con las niñas siempre con buena cara y mejor agrado. Es una cuidadora nata porque también cuidó muchos años a mi abuela, hasta que falleció, pero mi madre es más que una cuidadora, es super divertida y se ríe constantemente de la vida y de ella misma, es una mujer que siempre está feliz y dispuesta a transmitir esa felicidad a los demás, no conozco a nadie con un humor tan bueno como ella, hace que todos los días sean especiales y sin problemas.
A mi madre le encanta leer y dar largo paseos y creo que esas dos cosas las he heredado de ella, sobre todo el gusto por la literatura, aunque yo soy más de literatura infantil.
Como anécdota puedo recordar que cuando éramos pequeñas todos los sábados hacíamos en casa la fiesta de las chuches para chichas y todas mis amigas acudían a mi casa y junto con mi madre pasábamos las tarde de invierno super divertidas.
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